Home sweet home
Mi casa es un
departamento de dos ambientes en el tercer piso de un edificio de dos pisos. Sé
que resulta contradictorio pero los japoneses cuentan la planta baja como
primer piso, con lo cual lo que para nosotros es el primer piso, para ellos es
el segundo y así.
Los dos
ambientes son living-comedor-cocina y cuarto, después tiene tres puertas más
que conforman el baño (un espacio para el inodoro, uno para la bacha y otro
para la ducha). Vamos por partes.
Entrada
Todas las casas
japonesas tienen un hall de entrada que es el espacio donde debemos
descalzarnos, entonces siempre tienen un escalón que divide el sector de las
zapatillas y el de la casa, donde debemos entrar descalzos.
Living-comedor-cocina
Un cuadrado. En
este momento lo tenemos bastante pelado pero con el tiempo lo vamos a ir
llenando de amor y comodidad.
Es un desafío
pensar en cómo amueblarlo. No nos entran muchas cosas, tiene muchas puertas y eso
hace difícil pensar en amueblarlo al estilo occidental. ¿A qué me refiero? La
decoración occidental dictamina que un living comedor lleva sillón, mesa
ratona, mueble para la tele, mesa para 4 personas, alguna biblioteca o mesita
de arrime. Bueno, todo eso no entra entonces hay que elegir. La razón de que no
entren tantas cosas no tiene tanto que ver con las dimensiones sino más bien
con cómo viven sus casas los japoneses. Ellos tienen una idea muy clara de qué
tiene que tener una casa y eso se reduce a la utilidad: una casa debe contener
solo los elementos útiles, entonces en el living-comedor tiene que entrar una
mesa ratona y sillas de piso. Eso es todo lo que se necesita.
La cocina es
otra historia. En principio tenemos que saber que en Japón las cocinas no
vienen con cocinas (hornallas y horno), eso lo tenemos que comprar nosotros.
Sí
te proveen el espacio, pero vos tenes que comprar tu anafe o lo que quieras.
Una particularidad es que toda la cocina esta forrada en metal, no como en
argentina que variamos del granito o mármol de la mesada a los azulejos de la
pared. Acá todo es metal, lo cual es bueno para la limpieza, raro para la
vista. Tiene bastante espacio de guardado y una alacena alta que extrañamente está
ubicada muy arriba.
Baño
El baño como
adelantamos está dividido en tres cuartos: uno para el inodoro, otro para la
bacha y otro para la ducha.
El inodoro esta
solito, olvídate del vidette. Recordemos que ellos tienen unos inodoros
inteligentes que tienen funciones que van desde el vidette a musicalizaciones y
destellos de luces. Lamentablemente nosotros tenemos uno normal que ni se digna
a calentarnos las pompas.
La parte de la
bacha es bastante fea, pero es porque devuelta esta todo forrado en metal y
porque tiene el calefón con sus caños muy expuestos, pero bueno, cumple su
función y es un espacio bastante grande.
La parte de la
ducha es la mejor.
La ducha es todo un cuarto separado en dos sectores, la
bañadera y la ducha. Los japoneses tienen una forma de bañarse muy particular
que en algún momento les contaré. Esto hace a que su espacio de ducha sea así
pero para nosotros los occidentales si bien es extraño es muy cómodo (nunca
estuve tan cómoda para bañarme de a dos) y fácil de limpiar.
Cuarto
El cuarto es el
espacio más grande. Esto suele ser así y no sé por qué, tengo que investigar.
El piso es de tatami, lo cual colabora con el hecho de que compramos una típica
cama japonesa y estamos durmiendo en el piso. (En la foto el piso está protegido con un papel así que no se ve el tatami y lo que esta enrollado al costado es la cama.) Debo admitir que, si bien me
preocupaba el asunto, dormir en el piso es sorprendentemente cómodo y resuelve
algunas cuestiones como, por ejemplo: deje de asustarme mientras dormía porque
pensaba que me caía de la cama; ahora solo ruedo por el piso para volver a
rodar a la cama.
El placar es lo
mejor de todo.
Es gigante. Supongo que es así porque suelen guardar las camas
adentro, cosa que nosotros no hacemos, para tener más espacio.
Balcón
El balcón tiene
dos particularidades. Tiene una red movible. Siempre veo estas redes en los balcones
o ventadas, como pinches contra palomas. Parece ser que los japoneses tienen
una paranoia fuerte con las palomas, pero en el mes que llevo acá no vi
ninguna. Sí vi cuervos, hay muchos cuervos.
Toda la casa
alterna entre puertas corredizas (balcón, cuarto y placar) y puertas
convencionales (baños, placar, entrada). Es interesante como varían de acuerdo
a la necesidad. Está todo muy pensado en pos de aprovechar el espacio.
Una particularidad
japonesa son las luces. Tanto la del living-comedor como las del cuarto tienen tres
tonalidades que permiten bajar o subir la intensidad. En el cuarto tenemos una
lámpara que, con un hilo, te permite prender, apagar y bajar a tres tonalidades
de luz (fuerte, menos fuerte, súper tenue y cálida). La del living-comedor es
más tecnológica, viene con control remoto que, además de dar las tres opciones
como en el cuarto, da la posibilidad de bajar la luz a gusto.
Por último, el lugar para colocar el lavarropas
esta entre el living-comedor y la entrada a los baños.
Lo impensado: el piso
sobre el que se apoya es de parqué.
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