Juan Roman Riquelme, el dinosaurio.

La mayoría de los japoneses, ante nuestra nacionalidad, reaccionan de la misma manera: fútbol. 

¿De dónde son?

Argentina

Ah! Messi - la pronunciación es Meshi

Varias veces intentamos evocar otras figuras argentinas de reconocimiento mundial como el Papa Francisco, la reina Máxima, etc. pero el fútbol es el ganador indiscutible. Messi y Maradona encabezan el ranking seguido de Batistuta, Aimar, Verón, entre otros, pero este post no se trata de ninguna de estas figuras sino de Juan Román Riquelme.

Resulta que el apodo de Román en el país del sol naciente es "Dinosaurio". Así como lo leen. Un nombre que para nosotros implicaría algo negativo acá en Japón es un halago, y la explicación de por qué Román es un dinosaurio es tan poética que el ultimo 10 y todos sus seguidores debemos conocerla.

Esta nota explica de forma clara la idea que encierra este apodo. Dentro de una descripción sobre la mística del juego de Román que todos conocemos (el uso del cuerpo, la gambeta, la manipulación del tiempo, la lectura del campo de juego, etc.), la perspectiva nipona se abre paso. 

Se le llama "dinosaurio" porque es un jugador de otra época, como anacrónico, que generalmente se piensa como extinto. Riquelme manipula el tiempo en los ataques y juega como si usara magia. Juega como un rey. No se puede explicar su juego mediante el análisis de las tácticas porque él mismo es táctica.

La idea de que Román representa un tipo de juego extinto es fabulosa y tan cierta que resulta sorprendente no haberla escuchado antes.

Hay un tipo de fútbol que se perdió, todos lo sabemos, lo sentimos. Un poco de lo que fue queda en el fútbol latinoamericano, mientras que en el fútbol europeo ni rastros. Por ahí es por esto que Román no tuvo éxito en Europa, por ahí por esta diferencia entre un fútbol extinto y el que permanece se explicaría la melancolía que sentimos todos cuando vemos el video del Diego con los botines desatados haciendo jueguito, por ahí este fútbol ya extinto es eso que todos los argentinos sentimos pero no sabemos explicar que le falta a la selección. 

Recuerdo a mi viejo emocionado al lado de un señor mayor, diciéndome: "Vos no lo conoces pero él es Rojitas, yo lo vi gambetear en una baldosa". Esa emoción que tenía mi viejo la tenía mi amigo Taichi cuando me explicaba por qué a Román los japoneses lo apodan dinosaurio y creo que será la misma emoción con la que le contaremos a las generaciones futuras como fue ese fútbol de antes, ese fútbol de potrero, ese fútbol ya extinto.

"Nosotros decimos que es el ultimo 10 del fútbol argentino."

"Sí, sí. Eso nosotros lo sabemos, por eso le decimos dinosaurio."