Mi vida por muchos caramelos.

El sábado 17 fue el cumple de mi abuela Coca. Única abuela que tengo desde los 3 años en adelante. Hace 4 años aprox. tiene alzheimer.

El domingo 18... Bue, no hay mucho que decir, desde el vamos los domingos son deprimentes. Pero tuvo sus notas de color. Estuve desde que se fue Sofi, a eso de las 17 hs., hasta que se largó el granizo viendo Lost. (Tristísimo) Cuando se larga, sin muchas ganas y refunfuñando voy hasta mi cuarto para bajar la persiana. "No vaya a ser que me reviente un vidrio esta mierda." Estoy bajando la persiana cuando lo veo y recuerdo: ¡¡¡¡TATO!!!! Mi auto!!! Tengo auto!!! Ahaaa!!!! Fue terrible pero logramos encontrar un techito para él. Yo me ligué un chichón del tamaño de una pelota de tenis en el marote, él un agujero del tamaño de una pelotita de golf en la luz derecha trasera. Sobrevivimos... (Habría que armar un grupo de Facebook que se llame: Yo sobreviví al granizo)

Al rededor de las 21 hs. cae mi novio. (Si,si, tengo novio) Lloro, comemos, lloro, vemos tele, dormimos.

Lunes 19, me despierto con el chiki a las puteadas limpias: "Que no pude dormir una mierda", "Tus gatos son una mierda", "En tu casa no duermo más salvo los fines de semana", etc. etc. Beso en la frente y portazo. Horrible. (Yo se que hasta acá es re deprimente todo pero no se preocupen, se pone bueno.)

22:14 p.m. Luli va a la Petrobras de Libertador y pampa a comprar la coca que su Novio-sorete le pidió para acompañar la cena. En eso veo una pequeña pero muy simpática bolsa.

"¿Qué es esa bolsa?" - Pregunto. Soy una persona muy curiosa.

"Vendemos caramelos por gramo" - dice la vendedora que agrega, luego de ver mi cara-"¿Querés? Anda a verlos..."

Ah no!! No, no, no... Les juro que escuché voces cantando a coro: "ahaa", vi querubines revoloteando a mi alrededor. Pura magia.

Sin dudar agarré una bolsa y entre a llenarla de Tofi, caramelos onda sugus confitados, unos sugus confitados pero de otros gustos, gomitas, etc. Se lo doy, lo pone en la balanza.

"Sabes cuando estás llevando, ¿no?-pregunta la vendedora con voz temerosa.

"No... ¿Cuanto? -digo mientras sostengo una postura de pendeja cheta malcriada que no mira precios (algo que tengo que corregir ya!).

"$ 24.80"- dice la vendedora despacio. (Claramente sabe vender)

"No... bueno... dale.... esta bien"-dice Luli con la voz ronca y dolida.

"Si queres te saco un poco" -sugiere amablemente.

"NO!!!! Esta bien! Gracias!"

Termine feliz. Era lo que necesitaba. Chicos los caramelos solucionan la vida!

Dato anecdótico: el martes 20 no me pude mover.